El proceso de curación de las rocas vivas es lento y puede tomar entre 2 o 4 semanas dependiendo de varios factores externos, y dependiendo del estado de los microorganismos contenidos en las rocas en el momento de su ingreso al acuario.

Para minimizar el stress de aquellos organismos que han podido sobrevivir el proceso de recolección y transportación, debemos de proveer un ambiente similar al medio de donde ellos provienen.

El primer factor a considerar es la densidad. La densidad del agua deberá de estar entre 1025 y 1026, la cual es la densidad promedio de las aguas tropicales de donde fueron colectadas.

Movimiento del Agua.

El movimiento del agua es crítico en el proceso de la curación de las rocas vivas y deberá de ser intenso para recrear las condiciones de las áreas costeras de donde proceden. Los organismos que habitan en la superficie e interior de las rocas vivas están acostumbradas y requieren de tal intensidad para poder subsistir. Es conveniente generar grandes cantidades de corriente en la superficie e interior del acuario. La corriente en la superficie aumentará la concentración de oxigeno en el agua, y las corrientes dentro del acuario servirán para desprender los organismos que hallan fallecido durante el proceso. Puede haber restos orgánicos en la superficie de las rocas así como en su interior, y estas últimas deben de ser removidas o procesadas por bacterias aeróbicas antes de que se descompongan y se conviertan en un foco de infección.

«Si» el proceso de curación es realizado correctamente, no debería de haber signos de descomposición en la superficie de las rocas, así como tampoco olores putrefactos en las mismas o en el agua del acuario. El olor a «Cloacas» que se puede producir durante la curación de las rocas vivas cuando no es realizada correctamente, es ocasionado por la producción de «Ácido Sulfhídrico» y es señal de actividad anaeróbica a gran escala dentro de las rocas vivas, provocadas por la ausencia de oxigeno y materia orgánica en descomposición. Este último cuadro es totalmente indeseable y fatal para los organismos que han sobrevivido a la recolección y traslado de las rocas vivas.

Temperatura

Aparte de la densidad y el movimiento del agua, es importante tener el control de la temperatura en el momento de la curación. La temperatura afecta el metabolismo de los microorganismos que habitan la roca, y afecta la velocidad de la descomposición de los organismos que han fallecido en ella. Dependiendo del estado de las rocas vivas en el momento de su arribo, podría ser deseable retardar el proceso de su curación «Si» sospechamos que existe una taza alta de fallecimiento en los microorganismos contenidos en las rocas vivas, y la forma más fácil de hacerlo es bajando la temperatura.

Al bajar la temperatura, baja la competencia por el consumo de oxigeno y baja la producción masiva de nutrientes proveniente de la descomposición, al bajar la temperatura estamos evitando el riesgo de un colapso colectivo por falta de oxigeno, estamos evitando también la creación de un caldo de cultivo dentro del acuario, y le estamos dando oportunidad a las bacterias aeróbicas para que colonicen la superficie e interior de las rocas vivas.

Otra ventaja que se obtiene con la disminución de la temperatura es la activación del estado de hibernación en los organismos contenidos en las rocas. Los invertebrados marinos entran en estado de letargo o hibernación cuando la temperatura desciende de forma drástica. Este mecanismo aparte de bajar el consumo del oxigeno, provoca la segregación de mucosas o capas protectoras en la superficie de muchas especies de corales duros de pólipos pequeños, esta capa o «Cocoon» puede proteger a los pólipos durante un eventual brote de bacterias producidos por condiciones adversas.

Parámetros durante la curación de las rocas vivas

Las condiciones para la curación de las rocas vivas en nuestro acuario Boyu de 120 litros son:

1- Densidad: 1025

2- Movimiento del agua: 4.800 litros/ hora de flujo interno provista por 2 wavemakers, una bomba sumergible, bomba propulsora del Chiller y bomba propulsora de fábrica del Boyu TL 550

3- Temperatura: 24°C

4 – PH: 8.2

Nota: Algunos autores sugieren colocar las piedras vivas en un contenedor sin luz durante el proceso de curación, algunos sugieren subir el potencial redox mediante inyección de ozono, otros sugieren descartar el agua que fue utilizada para la curación. En mi opinión ninguna de estas medidas son necesarias si la curación se realiza de forma correcta.

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